Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), 2022 mostró un ritmo de recuperación económica, productiva y laboral, aunque persistieron las desigualdades entre hombres y mujeres.

Las mujeres lograron en 2022 una tasa de actividad histórica por tercer trimestre desde 2016, alcanzando el 51,1%; sin embargo, la brecha con los hombres se amplió a 19,3 puntos porcentuales, indicó CEPA en un estudio previo al 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.

A través del informe “8M en perspectiva económica: de la brecha de género como desafío estructural a las herramientas presupuestarias como el camino a seguir (2019-2022)”, señalaron que el 2022 estuvo marcado por una recuperación sostenida de la economía, la producción y el empleo. , con una expansión interanual del 4,9% a septiembre de 2022.

En el tercer trimestre de 2022, las mujeres jóvenes presentaban una tasa de paro del 16,6% frente al 14,3% de los hombres, una diferencia de 2,3 puntos, por debajo de la media de los últimos años.

En ese marco, señalaron que en el mercado laboral, al tercer trimestre de 2022, luego de dos años consecutivos de crecimiento económico, productivo y laboral, las mujeres siguen presentando menores tasas de actividad, mayores tasas de desempleo, sobre todo si son jóvenes. , y cuando acceden al trabajo lo hacen en empleos de menor calidad y en sectores de menores ingresos.

Si bien la tasa de desempleo general ha tenido dos años consecutivos de recuperación, alcanzando valores 2,6 puntos inferiores en 2019 a los del gobierno de Cambiemos, el desempleo femenino se mantiene por encima de la tasa general al tercer trimestre de 2022.

Esta cifra está en línea con los valores históricos, donde las mujeres representan una tasa del 7,8% frente al 6,5% de los hombres.

La brecha en la tasa de paro se mantiene en un nivel similar al de 2021, alcanzando los 1,3 puntos.

Por otro lado, entre los jóvenes, la tasa de desempleo general cayó significativamente, estuvo por debajo del promedio de los últimos 7 años, pero la disminución del desempleo tuvo una tasa diferente para mujeres y hombres.

En el tercer trimestre de 2022, las mujeres jóvenes presentaban una tasa de paro del 16,6% frente al 14,3% de los hombres, una diferencia de 2,3 puntos, por debajo de la media de los últimos años.

CEPA también analizó que se observó un aumento de la informalidad durante el tercer trimestre de 2022, ascendiendo a 37,4%, que es 4,3 puntos porcentuales superior al mismo período de 2021.

Informaron que eran las mujeres las que más participaban en trabajos informales: en el tercer trimestre de 2022, la tasa de informalidad era del 39,4% para las mujeres y del 35,7% para los hombres, una diferencia de 3,7 puntos porcentuales.

De los afectados por bienes personales en 2020, el 34,5% corresponde a mujeres y el 65,5% a hombres, demostrando una clara asimetría en la distribución de la propiedad de bienes por género

También analizaron el impacto de la distribución desigual de las tareas de cuidado, que afecta la posibilidad de postularse (o no) al mercado laboral.

La Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo (ENUT) de 2021 encontró que las mujeres dedican un promedio de seis horas y media al día al trabajo no remunerado, en comparación con las tres horas y cuarenta minutos de los participantes masculinos.

Hay una diferencia promedio de casi tres horas (2:51) en las actividades de cuidado, lo que tiene implicaciones para la inserción en el mercado laboral remunerado, donde los hombres dedican una hora y media más (1:32) por día que las mujeres. promedio.

CEPA también abordó la brecha de riqueza: las mujeres ganan menos, poseen menos propiedades y asignan un mayor porcentaje de sus ingresos al pago de impuestos a través de impuestos indirectos y regresivos como el IVA.

En cuanto a ingresos, las declaraciones juradas presentadas durante el ejercicio 2020 alcanzaron los 902.686 casos, de los cuales 631.193 corresponden a hombres (69,9%), mientras que 271.493 pertenecen a mujeres (solo el 30,1%).

La feminización de la pobreza combina la sobrerrepresentación de las mujeres en los deciles de ingresos más bajos y una mayor carga/presión fiscal sobre ellas a través de impuestos indirectos o al consumo.

De las personas a las que se dirige el patrimonio personal en 2020, el 34,5% corresponde a mujeres y el 65,5% a hombres, lo que demuestra una clara distribución asimétrica de la propiedad inmobiliaria por género.

Del valor total de la propiedad declarada, el 72% pertenecía a hombres, el 28% restante era propiedad de mujeres.

En Rentas, las declaraciones juradas presentadas durante el ejercicio 2020 alcanzaron los 902.686 casos, de los cuales 631.193 corresponden a hombres (69,9%) y 271.493 a mujeres (solo el 30,1%).

En cuanto a la renta imponible, los hombres representan el 76,2% y las mujeres apenas el 23,8%.

CFO en Interconsulting S.A
¡Hola! Mi nombre es Ana Sanchez y soy un apasionada del mundo de las finanzas. Desde muy joven, me interesé por entender cómo funcionan los mercados y cómo puedo ayudar a las personas a tomar decisiones financieras inteligentes. Después de estudiar en la Universidad de Buenos Aires y trabajar en el sector financiero por varios años, decidí compartir mis conocimientos y experiencia con el mundo a través de este blog.
Ana Sanchez

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