Recientemente un periodista de la revista Análisis-Confirmado
de la Capital Federal realizó, en nuestra sede, un reportaje al compañero
Secretario General de nuestra organización, Agustín Tosco. El mismo se
tradujo en una página y media de la publicación aludida en la edición de la
semana del 5 al 12 del corriente y para conocimiento de los compañeros lo
transcribimos a continuación.
A.T.-
el Cordobazo expresó todas las tendencias populares combativas. En la lucha del
Cordobazo estuvieron identificados todos los sectores populares de los
movimientos políticos mayoritarios y de las fuerzas de izquierda. No se podía
diferenciar en la calle a un peronista de un radical, de un comunista, de un
cristiano; tampoco se los podía diferenciar en el penal de Rawson. Pero eso no
está expresado en este falso proceso electoral, instrumentado por el régimen.
A.T.-no,
no creo que así sea. Fíjese que este es el proceso de institucionalización de
la “Revolución Argentina”. Y no creo que se pueda echar la culpa
de la “Revolución Argentina” a los sectores populares.
A.T:
la correlación de fuerzas...yo creo que la contradicción está dada en la
actualidad. Ni las formulas que representan a los dos grandes movimientos
populares responden a su contenido. Si decimos que el radicalismo representa a
la clase media liberal, a gran parte de los profesionales, a pequeños y
medianos sectores agropecuarios, sus hombres no lo están representando; si
pensamos que el peronismo tiene un contenido humano de clase trabajadora, no
podemos pensar que los señores Cámpora y Solano Lima lo representen de alguna
manera. La contradicción que usted señala remitiéndola al futuro gobierno está
dada en este momento. Ni el peronismo, ni el radicalismo, en lo que representa
como pueblo, van a llegar al gobierno. Aunque pongan la banda a uno o a otro. Y
los peronistas y los radicales, como pueblo, se van a ver enfrentados al
gobierno, cualquiera que sea, a partir de Junio o Julio. Por que las márgenes
derechas del peronismo y del radicalismo deforman el peronismo y al radicalismo.
Y el pueblo no tiene solución por el camino de la derecha.
A.T:
evidentemente, en Córdoba los dos grandes partidos están más identificados con
los intereses populares que a nivel nacional y eso se refleja en sus formulas.
Pero Córdoba está dentro del país y los partidos cordobeses dentro de los
partidos nacionales.
A.T:
yo no hago una cuestión de relación de fuerzas. . y voy a la otra parte de lo
que usted decía, a los representantes de los grandes estancieros, que hablan
del socialismo nacional, que son hombres de hondas connotaciones fascistas por
sus conductas y su programa.
A.T:
sí, es cierto. Pero por un lado con banderas supuestamente revolucionarias, están
los nacionalistas oligárquicos, que tienen mentalidad fascista y por otro
supuestamente también con banderas revolucionarias aparecen los liberales oligárquicos.
Los dos representan los intereses de las clases altas dominantes, del sistema.
Están diferenciados por concepciones superestructurales pero tienen la misma
base económica. Solano Lima es un ejemplo de lo más retrogrado que puede
existir en política: conspiró contra Irigoyen, estuvo en el gobierno
conservador y hoy está en la formula peronista.
A.T:
ideológicamente, no. Creo que formalmente sí. No en el terreno de lo
fundamental, claro, pero no es exactamente lo mismo.
A.T:
si hablaramos de un gobierno peronista o de un gobierno radical, incondicionados
y sin extralimitaciones legales, podría plantearse esa hipótesis. Pero,
finalmente, confluirán contra el sistema de los sectores populares del
radicalismo, del peronismo y de la izquierda: no me cabe ninguna duda que, en la
lucha impondrán la solución.
A.T:
si, evidentemente. Socializar los resortes fundamentales de la economía en el
campo de la infraestructura, petróleo, electricidad, gas, transporte,
comunicaciones, la metalúrgica, la siderurgia, la petroquímica.
A.T:
nadie puede pensar en un simple decreto que cambie de inmediato la situación
económica del país. En ese sentido la socialización debe ser progresiva. Pero
lo que sí hay que hacer de inmediato desde el primer momento, es una política
con esos objetivos y rescatar, de inmediato para el país, resortes tales como
el comercio exterior y la banca. Hay algo que aclarar, sin embargo: eso no
quiere decir que deba rechazarse la inversión extranjera. Pero en función de
una política económica trazada por el país, en función de quién llama a la
inversión extranjera, cómo y para qué.
P.:¿y
cómo define su lucha ahora?
A.T:
estoy por la lucha antiimperialista hacia el socialismo. El socialismo
está un poco lejos aún de la Argentina, pero está cerca de la lucha
liberadora. Antimonopolica, antiimperialista. En esta lucha están los sectores
populares y entre estos, también, por supuesto, están sectores burgueses.
Algunos pequeños, otros medianos. Pero no está la gran burguesía ni la
oligarquía ligada al imperialismo, por supuesto, profesionales...
A.T:
intelectuales, pero no solo eso. También propietarios de la tierra; pequeños y
medianos propietarios, la pequeña y mediana industria. Todos estos, en un plan
al servicio del país, tienen un papel que jugar. Pero un papel que, en lo
nacional, se expresa enfrentando a los monopolios y en lo social, a través de
las soluciones para la clase trabajadora. Creemos que la meta en la sociedad
socialista; el camino es un camino nacionalista, antiimperialista, antioligárquico.
A.T:
lamentablemente a los métodos no los vamos a elegir nosotros.
A.T:
yo prefiero el proceso Chileno, evidentemente. Pero no depende de mí que pueda
o no darse así. En la Argentina, con el peronismo de avanzada, con el
radicalismo de avanzada, con los sectores de centro izquierda y de la izquierda,
con un programa claro de tipo nacionalista, democrático y revolucionario ,
vamos a construir el futuro. Por eso luchamos.