Al cabo
de diecisiete meses de prisión en tres unidades penitenciarias recuperó su
libertad Agustín tosco, Secretario General del sindicato de Luz y Fuerza cordobés.
Desde Rawson vino a Buenos Aires, y en la Asociación de Periodistas ofreció
una conferencia de prensa que reproducimos casi textualmente. De inmediato
retornó a Córdoba, para “continuar con el mandato de la clase obrera”. No
se hará cargo de la CGT mediterránea intervenida. Exhortación a la unidad
popular.
Casi diecisiete meses (en realidad faltaron apenas cinco días), permaneció el dirigente sindical cordobés Agustín Tosco privado de su libertad. Puesto “ a disposición del poder ejecutivo” en virtud del estado de sitio el 28 de Abril de 1971, los mismos titulares del poder ejecutivo lo excarcelaron el pasado sábado 23 de Septiembre.
En ese prolongado lapso, el señor Tosco “paseó” por penales de Córdoba, Villa Devoto ( compartiendo el confinamiento con otro gremialista, Raimundo Ongaro) y Rawson. En este último instituto carcelario se encontraba cuando se produjo la espectacular fuga de guerrilleros, luego asilados en Chile, que derivó sí después en la tragedia de Trelew.
Apenas recuperaba la libertad, el líder de la CGT regional Córdoba, se trasladó a esta capital y en la céntrica cede a la Asociación de Periodistas de Buenos Aires (APBA) ofreció una conferencia de prensa. En ella formuló extensas declaraciones que transcribimos textualmente más abajo. Junto al orador principal se encontraba su letrado patrocinante, doctor Hipólito Irigoyen; una delegación de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH), formada por los doctores Arnaldo Murua y Antonio Sofía, y el señor Luís Vallese; los dirigentes de la comisión nacional intersindical, señores Alfredo Lettis, Enrique Tortosa, Jerónimo Álvarez Prado, Alberto Cortés, Carlos Sorbellini, Carlos Real, Miguel Zárate y Edgar Percira; los Doctores Guillermo Frugoni Rey y Jesús Porto, en representación del nucleamiento político Encuentro Nacional de los Argentinos y las señoras Erlinda Botte e Irma Othar, por la Unión de Mujeres de la Argentina (UMA).
En sus declaraciones, el Sr.
Tosco empezó por referirse a las condiciones en que pasó las últimas semanas
de cárcel, en Rawson:
“Una situación de
represión y opresión absolutamente injustificadas se viven en el campo de
concentración, desde el 22 de agosto, en Rawson. Se han tomado medidas de carácter
vejatorio, que pretenden ser disimuladas por una cuestión de seguridad
en el penal, pero que nada tienen que ver con la seguridad, son contra la salud
y contra la dignidad de los prisioneros políticos y sociales.
“Después del 15 de Agosto se sancionó a todo el penal, con 30 días,
con reclusión en celda cerrada, sin ningún tipo de comodidades, celdas de una
dimensión exacta de dos metros x 1.80 con
puerta hermética, con una única ventilación por claraboya en el centro del
pabellón. Eso, que se entendía que era por los 30 días de la sanción
–aplicada sin ningún tipo de fundamento y al estilo militar- concluidos los
30 días aún continúa.
TOTAL AISLAMIENTO
“Hay tres problemas fundamentales que le hemos planteado al
interventor de la cárcel de Rawson, el comandante mayor Juan R. López
Carballo. Problemas que el ha señalado que no entran en su capacidad de
resolución y que deben ser resueltos-manifestó- por la junta de Comandantes en
Jefe, ya que la condición impuesta de reclusión en celda cerrada sería una
disposición de dicha Junta. Y otra serie de disposiciones violatorias de
elementales derechos humanos, sería adoptada por el Servicio Penitenciario
Federal.
“Los compañeros que se encuentran las veinticuatro horas en ese pequeño
habitáculo, comunicándose entre sí al arrimar la cama, doblando el colchón y
colgándose de la reja, para entenderse a gritos a través de una claraboya.
“Por otra parte, se prohíbe toda información: no pueden ingresar
diarios ni revistas y tampoco se permite la tenencia de radios, o sea que hay un
aislamiento total de todo lo que
sucede en el país.
“El derecho a la información, el derecho al conocimiento de lo que
sucede mas allá de los muros de la cárcel, está prescripto, y otra decisión
que fue denunciada ante la Cruz Roja Internacional – ya que un delegado de ese
organismo estuvo presente en el penal de Rawson- es la construcción de un
locutorio medieval, que parece una jaula para leones, en una habitación de 4 x
4, que ha sido cruzada por dos barreras de grueso barrotes, planchuelas de
hierro en ángulo y un espeso
tejido cuya trama, de menos de un centímetro de luz, no puede ser atravesado
por el dedo. A un metro de esa reja, otra serie de barrotes, cuando entran los
abogados o los familiares, no pueden arrimarse al compañero preso: este es traído
desde su celda por una cadena, con las manos a la espalda, en la posición clásica
que facilita ser derribado, y vestido de uniforme, ya que la ropa civil
fue dejada de lado.
“En ese locutorio – que tiene a su vez una ventana que permite la
custodia por el personal penitenciario ubicado detrás- se debe desarrollar la
relación, tanto en lo que hace a la defensa del preso como al contacto con sus
seres queridos. Hemos indicado que este locutorio, de típica construcción
medieval, viola abiertamente el ejercicio de la defensa del preso. Cualquier
comunicación que deba llegar a él, o viceversa, debe ser transmitida a gritos.
Se imaginarán ustedes que de esa manera, dejamos de lado una norma elemental
que hace a la defensa de un detenido. Por otra parte, cuando pueden ingresar los
familiares –como ha sido la última semana, sábado y domingo-, en las pequeñas
superficies que quedan ahí, de cuatro por un metro, la gente permanece apiñada.
Había un banco, que se retiró: los familiares se deben sentar en el piso.
Otros, tomarse por sobre sus cabezas, apoyando las manos sobre el tejido. Y así,
15 a 20 personas – que es lo máximo que pueden ingresar en ese locutorio-,
con los presos del otro lado, todos simultáneamente se están gritando. Y hay
personas de edad, madres de los presos, sus compañeros, niños, que se
encuentran ahí, se sienten atacados en su sensibilidad, ya que es un impacto
emocional tremendo el comprobar que tipo de represión se vive en su propio
locutorio.
“Y eso es indicativo de la represión general que se vive en el penal.
Estuvo la Cruz Roja Internacional (un delegado de nacionalidad suiza, cuyo
nombre no recuerdo), y el mismo, conversando conmigo, se mostró impactado por
esta situación. Nosotros destacamos que la presencia de la Cruz Roja
Internacional es indicativa de que en la zona, en el lugar, son violadas las
normas humanitarias más elementales. La Cruz Roja Internacional no acude a una
zona donde no existen problemas: su sola presencia nos da la pauta.
PROBLEMAS MÉDICOS
“No existe atención médica. Durante la época de la sanción se
suspendió todo tratamiento médico, se suspendió toda prescripción, ni
siquiera la alimentaria, hacia algunos presos que padecían distintas
afecciones. El médico ni siquiera va a la celda. Los pabellones son de 42
celdas, dos costados de 21 cada uno. El médico atiende en un escritorio en el
centro de los pabellones, que no es propiamente dicho en el pabellón, sino
saliendo de la reja principal, y no tiene los mínimos elementos para hacer un
control razonable de la salud del enfermo. Pregunta qué tiene, y es a título
meramente especulativo que deba hacer su receta,
la que a su vez está condicionada por los medicamentos disponibles en el penal.
“Nosotros le dijimos al comandante López Carballo y al ayudante
secretario Sironi, que tuvieran en cuenta hasta que grado se estaba llegando en
el atropello de los derechos humanos. Que hay muchos presos que padecen úlcera
gástrica, como Gallizzi, por ejemplo, otros que imperiosamente necesitan un
encefalograma, como De Licosta (estoy dando dos nombres del pabellón siete, en
el cual me encontraba yo) y no pueden hacérselos.
“Les señalamos la necesidad de que se atendiera a esos compañeros,
pues, mas allá de la consideración política
que pueda hacer la autoridad del penal en relación con los presos, hay
una consideración humana elemental, que obliga a la atención de su salud. Hay
desequilibrios por ese régimen de represión, por las torturas que recibieron
antes de ingresar en la cárcel, hay desequilibrios de naturaleza gástrica,
intestinal, cardíaca y nerviosa.
“Elegimos por ejemplo, el caso de Licosta. El médico decía: El
tratamiento que puedo hacerle a Ud. es sedativo. A usted le daremos una pastilla
y se quedará dormido, dopado, en esta celda. Incluso si se le proporcionara la
medicina que le corresponde, dado el ambiente en que se encuentra, no tendría
los resultados que se persiguen...
“Señalamos concretamente estas situaciones y el propio director dijo
que aquí no tenemos más que una sala de curaciones”. En el penal no existen
consultorios. Durante la huelga de hambre, todo lo que se hizo- pese a que
algunos compañeros entraron en un profundo grado de debilidad y debían ser
atendidos- fue pesarnos y tomarnos la presión.
“Ahora luego de todo lo sucedido, es mucho más dura la situación.
Ayer pudimos hacer una reunión con el cuerpo médico de Trelew y denunciar esa
situación y pedirles a los médicos que con toda autoridad deben denunciar esta
falsa atención mínima de la salud. Pedimos también que divulguen este estado
de cosas – como lo hacemos ante ustedes haciendo un enfoque profundamente
humano.
Cuando intentamos que se le hiciera un electroencefalograma a De Licosta,
las autoridades dijeron que en el penal no podemos movilizar a la gendarmería y
a todos los cuerpos de seguridad para los enfermos. Nosotros respondimos que el
aparato de seguridad puede ser movilizado y no va a ocasionar ninguna dificultad, pero la
falta de medicamento a los compañeros sí. Nos prometieron que iba a ser
trasladados al sanatorio del penal de Villa Devoto, y que en el penal de Rawson
se constituya un consultorio médico que pueda hacer análisis mínimos,
que pueda prevenir focos de infección, puesto que la higiene no puede
ser llevada adelante con el sistema de reclusión de celdas cerradas y prácticamente
sin recreos. Porque las autoridades del penal aducen que no tienen suficiente
personal, pese a que el único recreo en que yo pude salir, vi a los gendarmes
en el murallón con todo su armamento, con los celadores, con formaciones...
excede, como decíamos, toda forma de seguridad.
“No se practican deportes. Los recreos se hacen por medios pabellones,
uno cada tres o cuatro días. Hemos señalado la necesidad de normalizar, bajo
un régimen penitenciario ordinario, la situación de los presos. Reclamamos la
apertura de las celdas del penal de Rawson, el derecho a la información, el
ingreso de radios y revistas, la tenencia de radios. Reclamamos el levantamiento
de ese locutorio medieval, contacto
directo para poder posibilitar la mínima defensa de los presos. Reclamamos la
posibilidad de un contacto físico elemental, la atención médica
indispensable. Reclamamos los recreos, que deben darse, según está
establecido, por la mañana o por la tarde.
“Además, cumplimos en señalar, por sobre estas reclamaciones específicas,
que dentro del penal hay 264 detenidos varones. En el penal de Resistencia,
aparentemente, no queda nadie. Así, no se dispone de las instalaciones mínimas
para una cantidad de 300 personas, ya que a los 264 presos políticos y sociales
hay que agregarles 60 comunes, que ocupan
el último pabellón.
RECLAMO: LIBERTAD.
“Pero reclamamos, por sobre todas las cosas, la libertad de los
presos.
“Yo he estado prácticamente un año y medio. Estuve en un entrepiso
del penal de Villa Devoto casi ocho meses, con el compañero Ongaro. He estado
93 días prácticamente
solo en ese entrepiso. Luego, el 9 de Abril,
fui trasladado a Rawson, después del 15 de Agosto se aplicó ese
tremendo régimen.
“Y nosotros reclamamos la libertad de los compañeros a disposición
del Poder Ejecutivo: Martín Federico, Alfredo Curutchet (abogados de Córdoba)
y los demás detenidos del P.E., entre los cuales están los que nunca tuvieron
una causa judicial, aquellos que han cumplido su pena, los del tercio restante,
que han recibido la libertad de los jueces, pero no pueden recuperarla por estar
a disposición del P.E., y consideramos nulos todos los procesos llevados
adelante por los tribunales especiales (prohibidos por la Constitución
Nacional), por esta Cámara, llamada correctamente “Cámara del Terror”, que
ha realizado una serie de procedimientos denunciados por las comisiones de
solidaridad, por las comisiones de abogados, de Buenos Aires, de Córdoba, etc.
“De ahí nuestra actitud, que no es solo reclamar, sino seguir
colaborando, en la medida de nuestras posibilidades, por la liberación de
nuestros compañeros y por la derogación de esta infamante legislación
represiva, instaurada por el régimen usurpador de la mal llamada Revolución
Argentina.
Y también señalo aquel caso especial en que la represión ha
descargado su furia contra quienes pretenden ejercer elementales derechos. El
compañero Mario Abel Amaya es el preso de la solidaridad de las poblaciones de
Trelew y Rawson, un hombre de una abnegada tarea en la defensa de los presos, un
hombre que, cuando estaba copado el aeropuerto, evitó situaciones tremendas, en
las cuales estaban afectados todos los civiles que se encontraban allí; que
acudió e hizo comparecer al Juez Federal, logrando una solución sin
derramamiento de sangre. Este hombre padece una afección cardíaca y debería
guardar reposo, pero tiene una gran conciencia popular. Ha dejado de lado la
atención de su salud, ha quemado sus horas para estar en la atención del
penal, y hoy se encuentra detenido, a disposición del P.E., en Villa Devoto. O
sea que la represión también llega a las manifestaciones de solidaridad, y en
particular a la solidaridad de la zona. Se pretendió aislar a los presos de
todo contacto exterior, y hoy el Dr. Amaya es reprimido por haber actuado
generosamente...
LO DE TRELEW
“También quiero condenar aquí abiertamente la sangrienta masacre de
la base naval de Trelew. Quiero condenarla y recordar específicamente, por sus
nombres, a esos compañeros con los cuales hablaba en los recreos: Clarisa La
Place, Susana Lesgard, María Angélica Sabelli, Ana María Villareal de
Santucho, Carlos Astudillo, Pedro Bonnet, Eduardo Capello, Alberto del Rey,
Mario A. Delfino, Alfredo Kohn, José R. Mena, Miguel A. Pólit, Mariano
Pujadas, Humberto Suárez, Humberto Toschi y Jorge Ulla.
“Nosotros conocemos el régimen
dictatorial instaurado a partir del 28 de Junio de 1966. dentro de todo ese cúmulo
de legislación represiva también aprobó la ley de pena de muerte. Pero la
pena de muerte se está aplicando incluso sin ley. Es un anacronismo y es una
afrenta a la civilización el que exista, aprobada jurídicamente,
“legalmente” (entre comillas), una pena de muerte. Pero es criminal el
procedimiento de los asesinatos, de los secuestros, de las torturas, que se
conocen en las calles y se conocen en las prisiones.
“Quiero decirles que ésta es la sexta vez que yo he caído en prisión
por luchar abiertamente por los derechos de la clase trabajadora y de los
sectores populares argentinos, por asumir con conciencia el rol que nos
corresponde en la lucha por la liberación nacional y social. Y quiero decirles
que no tengo ningún tipo de resentimiento, que salí con una gran alegría al
encontrar ese calor, esa solidaridad y la vigencia de un tremendo espíritu de
lucha en nuestro pueblo. Y que todo cuanto se hizo por mí, desde todas las
esferas de la vida nacional, será respondido –en la máxima medida de mis
posibilidades- con la misma línea de conducta que tuvimos antes de ingresar en
la prisión.
“En absoluto la prisión ha podido debilitar nuestro espíritu. Si
bien físicamente hemos sufrido una serie de situaciones, nuestra conciencia nos
indica que en el penal no vale tanto el tiempo que se está sino la actitud
espiritual que se asume. Una persona puede quedar rota o desequilibrada con 30 o
60 días de prisión, otros pueden estar meses o años y tomar eso como parte de
un deber cumplido con los compañeros.
“En la medida de las posibilidades, desde la propia cárcel hemos
hecho pronunciamientos y comunicados, transmitidos, fundamentalmente, por dos
grandes compañeros que trabajan intensamente por la libertad: los doctores
Solari Irigoyen y Arnaldo Murúa. Lo continuaremos haciendo en el seno del
Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba, en el seno de la Comisión Intersindical.
SOBRE UNIDAD
“Aprovecho Aquí, luego de hacer este breve relato de las situaciones
que hemos padecido y que siguen padeciendo los compañeros presos políticos y
sociales, para señalar que desde la cárcel nosotros contemplamos, sentimos en
nosotros mismos la necesidad de la unidad en la lucha de todos los sectores
sindicales, de todos los sectores populares.
“Sostenemos con respecto a las diferencias lógicas que pueden existir
en los nucleamientos sindicales, o en los
propios partidos políticos populares, que es necesario materializar cada vez más
esa unidad de lucha, pues la crisis que agobia a nuestro país –tanto en lo
que hace a lo económico, como a lo social, lo político, lo cultural- no podrá
ser resuelto nada más que con un cambio de estructuras, de contenido
transformador y revolucionario.
“Sostenemos que el sistema de la opresión, el sistema de la usurpación,
el sistema del desconocimiento de la voluntad soberana del pueblo debe ser
derribado por esa acción unida de nuestro pueblo.
“Respecto de eso, y así, en un sentido personal expresando lo que
creo que es aspiración de todos quienes están tras las rejas, lanzo la idea de
una convocatoria, en el campo sindical, de todas las fuerzas opuestas a la
dirección claudicante y “amarilla” que usurpa también la representación
de los trabajadores, en el seno de la central obrera, de las organizaciones o
nucleamientos como las regionales de la CGT, los sindicatos, la comisión
nacional intersindical, la CGT de los argentinos, los gremios combativos
peronistas y todos aquellos que caratulados o no, entienden que es preciso
materializar esa convocatoria, para continuar la lucha por el respeto de los
derechos de la clase obrera.
“En pocas horas transcurridas desde que salimos de la prisión, donde
carecíamos de información, nos hemos enterado de que Rucci, Coria y los demás
colaboracionistas continúan con su política conciliadora, de sometimiento, de
“furgón de cola” de los planes del régimen. Nosotros queremos ser
protagonistas y no partícipes.
“En Trelew, un compañero señalaba que Rucci, Coria, etc. pretenden
que el papel de la clase obrera sea como el de la oveja, en silencio y bajo la
esquila, tomando un ejemplo de lo que es la vida en la zona patagónica. En
cambio nosotros, que queremos ser consecuentes con nuestra clase, entendemos que
es necesario unirse en la acción, en la lucha, coordinarla orgánicamente,
convocar a una reunión nacional (no importa quien haga la convocatoria), para
que todos los sectores opositores-que son quienes representan con autenticidad a
la clase trabajadora- puedan dar un pronunciamiento, inclusos establecer los
planes de lucha que materializará
la clase obrera, con el apoyo e identificación de los sectores populares, para
cubrir ese tremendo vacío, ese abismo que permanentemente la CGT dirigida por
Rucci ha establecido, entre las conducciones que tienen toda la protección del
régimen y la clase obrera.
“De ahí que, en carácter de trabajador argentino, en carácter de
preso liberado por la lucha de nuestro pueblo, transmito esta cosa que traemos
después de este tiempo, y que surge de la propia celda y de la propia
conversación con los compañeros; este deseo, este llamado urgente a la gran
tarea que debemos realizar para que se respeten los derechos de los obreros,
para que se otorguen los aumentos de salarios que efectivamente corresponden en
las convenciones colectivas de trabajo, para lograr arrancar de las cárceles a
nuestros presos, para tornar expresiva la voluntad soberana de nuestro
pueblo.”.
LA INSTITUCIONALIZACIÓN
“Antes de entrar en prisión había denunciado que el propósito de la
institucionalización, era el propósito de la continuidad disfrazada de
democracia. Y nosotros somos lo auténticamente democrático.
La institucionalización es la continuidad de toda esa política de
atropello, opresión y explotación de la Revolución Argentina, del GAN,
repudiado por el pueblo, combatido por el pueblo, del “miniGAN”, de las
candidaturas artificiosas, de la reforma por la “convención constituyente”
de la Junta de comandantes en Jefe, de la constitución nacional, al margen
absolutamente del pueblo.
“Todo este proceso denominado institucional, en lo que hace al
estatuto de la Revolución Argentina y a las normas arbitrarias adoptadas por el
régimen, está viciado de absoluta nulidad. No representa nada más que la
continuidad de esa política económica inaugurada, dispuesta el día 13 de
Marzo de 1967, por ese genuino representante de los monopolios y el imperialismo
que se llama Adalbert Krieger Vasena. Representa la continuidad de la falta de
soluciones, de promesas vacías, de engaño a los compañeros jubilados y
pensionados, a los compañeros a
quienes les falta su vivienda, a los compañeros que no tienen atención para su
salud. Representa, en el terreno político, el desconocimiento y el atropello a
la voluntad soberana del pueblo. Y representa, en el aspecto cultural, la
continuación de la dependencia de los colores ajenos a nuestra propia
nacionalidad y a la afirmación de lo que es argentino, el sometimiento a la
penetración –que se hace en todos los terrenos- del monopolio y del
imperialismo.
“Cuando hablamos nosotros de liberación nacional y social no lo
hacemos como slogan, como frase más, sino que tenemos concretadas –en los
programas reivindicativos de Huerta Grande y de La Falda, en el manifiesto del
10 de Mayo de la CGT de los Argentinos, en los documentos de la CGT de Córdoba,
en el documento de Octubre de la Comisión Nacional Intersindical –nuestras
aspiraciones, las aspiraciones de la clase obrera, las aspiraciones del pueblo.
“Y todo esto es una gran
trampa, todo esto, en ninguna medida va a resolver el problema de la
dependencia, el problema del desconocimiento de la voluntad soberana del pueblo,
el problema de los atropellos contra los derechos humanos en la Argentina. Esto
pretende ser la continuidad, tal como lo han señalado los propios detentadores
del poder, a través de un gobierno de transición y consolidación.
“Consolidación, ¿de qué? ¿De los seis años de la Revolución
Argentina? Transición ¿ a qué?
¿A un régimen más opresivo y reaccionario? ¿Cuáles son, concretamente,
estos planes de estabilidad, esta pretendida tutoría de las fuerzas militares,
que se pretende hacer sobre quienes resulten, dentro de este plan,
“elegidos” (entre comillas) por el pueblo?.
“Del pueblo nace, el pueblo es la fuente de todo poder. Y aquí está
“cantado” por los propios interesados, en que van a condicionar esta expresión,
que de hecho no puede ser materializada en el amplio nivel de lo que es la
postulación de cambios, de transformación de fondo, que requiere nuestro
pueblo.
“Esto es –así en general- lo que quería expresar a los compañeros
periodistas. También agradecerles, porque antes de la clausura total
de la información, podíamos leer los periódicos, las expresiones de la
lucha de solidaridad que había hacia los presos. El haber transmitido, en mayor
o menor medida, toda esa lucha, nos obliga a nosotros a un reconocimiento
especial. Y con este reconocimiento a los que están aquí encargados de
transmitir a nuestro pueblo una amplia información –que de ninguna manera
debería ser censurada ni autocensurada- voy a concluir estas palabras,
ratificando este reconocimiento hacia todos ustedes y hacia todos los argentinos
que nos dieron su solidaridad por el compromiso indeclinable de continuar como
hemos actuado hasta el presente, con toda la firmeza, con toda la claridad con
que podemos expresar las reivindicaciones obreras y populares.
“Si por continuar con nuestra actitud, otra vez debiéramos caer tras
los muros de una cárcel, no nos importa. Lo que nos importa a nosotros es el
cumplimiento estricto de nuestro deber, en relación al mandato de la clase
obrera y de los sectores populares argentinos.”
DIÁLOGO
Concluida la exposición del Sr. Tosco, se desarrolló
un breve diálogo con algunos periodistas presentes, que dio oportunidad al
dirigente liberado para aclarar y profundizar determinadas cuestiones.
Periodista: Con motivo de la reciente fuga de guerrilleros de Rawson, se dijo insistentemente que usted había sido invitado a participar de ello y, sin embargo, rechazó el ofrecimiento.
Tosco: No es así. Cuando se produjo la evasión del 15 de Agosto,
nosotros no teníamos conocimiento de la misma. El pabellón 4, en el cual nos
encontrábamos 16 detenidos, se enteró de la operación en el momento de
producirse. Incluso, no fue sacado el candado de la puerta principal del pabellón.
Así que deseo aclarar, con todo detalle, que esa información no responde a la
realidad. Lo que si corresponde decir es que nosotros no teníamos conocimiento
de esa cuestión, y que ni el propio pabellón fue abierto. De allí que es todo
cuanto nosotros conocemos, y así fue como actuamos, si es que cabe el término,
en esa emergencia.
P: Una versión echada a rodar insistentemente, habla de que usted podría ser candidato por el radicalismo en las próximas elecciones.
T: Quiero ratificar lo que decía recién: yo he salido de la prisión
para continuar con mi mandato, en el seno de la clase obrera Argentina. Por otra
parte, en lo que hace a la posición política, también lo hemos dicho:
reclamamos la unidad de los sectores populares, democráticos, revolucionarios,
antiimperialistas, para un programa de fondo, transformador, que saque al país
de esta situación. Nuestra posición política es esa. Yo desconozco eso que
menciona y es una versión que no corresponde tampoco a la realidad.
P: El hecho de que haya sido Rucci quién reclamó más insistentemente por su libertad, ¿ Cómo fue tomada por Ud.?.
T: En distintas oportunidades, desde la prisión, cuando Rucci iba a la
Casa Rosada o a Olivos a “demandar nuestra libertad” (entre comillas),
nosotros repudiamos esas gestiones. Y dijimos – y ratificamos aquí- que
nuestra libertad no está en función de las entrevistas o de las gestiones que
hayan hecho los participacionistas. Nuestra libertad constituye una victoria de
la lucha popular por la libertad. Rucci no tiene nada que ver con esto.
P: ¿Usted sigue integrando el secretariado de la Regional Córdoba? . Es el único que se encuentra en libertad, ¿ no?.
T: Sí. Pero se da esta paradoja: en libertad creo que están todos.
Pero en la clandestinidad. Bueno: si a los
compañeros del secretariado de la CGT de Córdoba se les adjudica algún tipo
de responsabilidad, dentro de lo que este régimen, yo soy absolutamente
solidario con esos compañeros, estoy absolutamente identificado, con todo lo
que ellos hicieron. Y no me he de hacer cargo de la CGT, porque entiendo que a
cargo de la CGT de Córdoba está
el secretariado de la clandestinidad, al cual responde el movimiento obrero, y
prueba de lo cual ha sido la realización de dos paros activos en las últimas
semanas. De ahí que la única conducción de la CGT sea la encabezada por el
compañero Atilio López y el resto de los compañeros del secretariado: formo
parte del mismo y con el mismo estoy. Y la única respuesta al atropello que se
ha cometido contra la región Córdoba de la CGT, es reconocer en público,
exclusivamente, a la conducción del secretariado regional encabezado por el
compañero Atilio López.
EN CÓRDOBA
Poco tiempo permaneció el Sr. Tosco en la Capital Federal: el Lunes 25
partió en avión para Córdoba, llegando a Pajas Blancas en las primeras horas
de la noche. Las fuerzas de seguridad habían montado un riguroso operativo de
control, pese a la cual unas dos mil personas lograron eludirlo.
La aparición del dirigente electricista fue saludada calurosamente por
los presentes, e inmediatamente se formó una caravana de automóviles, que
emprendió la marcha hacia la ciudad de Córdoba, aún cuando la intervención
policial entorpeció la acción popular. Por último, la fuerza pública logró
desviar a la columna, impidiéndole la entrada en el radio céntrico cordobés.
Tosco era esperado en los
predios del Club Redes Cordobesas, lugar en el que se habían congregado unas
seis mil personas. Se improvisó un breve pero muy entusiasta acto de
bienvenida, en el que usó la palabra Ramón Contreras, secretario adjunto del
sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba, y finalmente el Señor Tosco.