16 de Noviembre de 1968.

Diario Córdoba

 

LA CGT, LA UNIDAD Y LAS BASES SINDICALES

 

¿Cuales fueron las causas básicas que determinaron la suspensión de la afiliación del Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba de la FATLYF?

La causa esencial reside en que nosotros militamos en la CGT de los Argentinos. El Congreso de la FATLYF había resuelto la adhesión a la CGT de Azopardo —concurriendo al Congreso del 29-30 de mayo y 10 de junio— aún cuando luego reformó sus propias resoluciones, hasta desembocar en una situación contradictoria: está afiliada pero no va a Azopardo. No existiendo una CGT única y enarbolando ellos el derecho de estar en una de las CGT, nosotros podemos estar, según los propios estatutos, en otra central obrera.

 

Ahora, la Federación sostiene que procura la unidad de la CGT...

El Sindicato de Córdoba está por una CGT única, pero depende del sentido que se le dé, para qué vaya a servir en definitiva. Una CGT enrolada en un esquema de  participación, colaborando con un gobierno que ha atropellado los derechos del pueblo y que vive condenado por todas las fuerzas populares y progresistas o una CGT de contenido reivindicativo, que defienda los derechos de los trabajadores y el pueblo. Se acusa a la CGT de los Argentinos de no materializar una acción más intensa, pero se ha hecho todo lo posible. Y lo que no pudo hacerse no obedece a defecciones, sino al sabotaje a que ha sido sometida por los dirigentes entregados, como por ejemplo Adolfo Cavalli. Precisamente Cavalli es uno de los sostenedores de la unidad participacionista. ¿Qué podría esperar el movimiento obrero de una CGT que funcione bajo las consignas de la capitulación?

 

¿Cuáles serían entonces, las bases para la unidad de la CGT?

Las bases serían, en primer lugar, un Congreso como el convocado por la CGT de los Argentinos, con delegados que surjan de asambleas de los trabajadores de cada gremio, marginando a todos aquellos que traicionaron al movimiento obrero, refugiándose en la cómoda posición del diálogo con el oficialismo. La CGT única surgirá del mandato de las bases sindicales y es realmente utópico pretender erigirla sobre bases sólidas si la misma se constituye por pactos o componendas, por los cuales se pueden arreglar muchas cosas, menos los problemas que afectan a la clase trabajadora.

 

A su juicio ¿es imposible el diálogo entre el gobierno y el movimiento obrero?

Desde el punto de vista de la CGT de los Argentinos sí, mientras no haya un gobierno elegido por el pueblo. El diálogo no debe ser una abstracción sino una participación real y auténtica del pueblo en la cosa pública. Dialogar por dialogar es ponerse de espaldas a la voluntad del pueblo y al servicio de los planes del oficialismo, que pretende una imagen de consenso explícito por la vía formalista del diálogo, en tanto los problemas subsisten y se agravan.

 

¿A qué se debe que, a dos años y medio del 28 de junio, no se haya articulado aún una oposición sólida?

La oposición existe y es mayoritaria y generalizada. Transitoriamente, la relación de fuerzas sostenida por una violenta represión, es la que demora, por poco tiempo, la articulación de una oposición orgánica. El gobierno sufre un proceso de desgaste y en breve tiempo se ha de materializar la gran fuerza de oposición que derrotará a la dictadura.