LA OPINION
Define Agustín Tosco el rol de la clase trabajadora y de
los sindicatos en el actual proceso político.
El corresponsal en Córdoba de La Opinión, Santiago Luis Guevara
entrevistó ayer al secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza, Agustín
Tosco. En la oportunidad se abordaron varios puntos, entre ello la reciente
sanción que dispuso la federación de Luz y Fuerza que desafilió al sindicato
luzyfuercista cordobés y que ha motivado una violenta respuesta por parte del
gremio entrevistado. Los tramos principales de esa conversación se transcriben
a continuación:
¿Cuál es su respuesta como secretario general de Luz y Fuerza a la
desafiliación?
La suspensión de la afiliación de nuestro sindicato por parte de la
burocracia que representa la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y
Fuerza es un acto arbitrario, antiestatutario e ilegal. Debemos recalcar que
fueron tres asambleas de los trabajadores de Luz y Fuerza de Córdoba las que
analizaron este problema y en todas ellas se ratificó el principio de la unidad
de todos los sindicatos de Luz y Fuerza en la Federación. A su vez el conjunto
de los trabajadores de nuestro gremio ratificó sus posiciones combativas en
defensa de los derechos económicos, sociales, políticos y culturales del
movimiento obrero, su innegable condición democrática a expresarse por si
mismo y en su propio nombre sobre
candentes cuestiones de la clase obrera y el pueblo y a promover en el seno de
la federación, o cualquier organismo al que eventual o definitivamente
pertenezca, una política efectivamente consecuente con la necesidad de
transformaciones de fondo con contenido revolucionario. Esto es lo único que
posibilitará que las organizaciones sindicales cumplan el rol histórico a que
están llamadas en un proceso concreto de liberación nacional y social.
La sanción de los dirigentes de la Federación está inspirada en el
criterio burocrático y autoritario de impedir esas expresiones y actividad de
los trabajadores de Luz y Fuerza de Córdoba.
¿ Ud. Cree que estas medidas tienen un fundamento gremial o político?
Esta medida, similar a la que la Federación también nos aplicó
durante la dictadura de Onganía, obedece a concepciones político-sindicales reñidas
con una cabal interpretación del papel que deben jugar los sindicatos en un
proceso emancipador. La cuestión es si se busca construir una nueva sociedad
liberada de la explotación del hombre por el hombre, una sociedad mas justa y
mas humana, una sociedad realmente democrática, una sociedad avanzada hacia el
socialismo, o se queda en las prácticas conciliadoras, o reformistas de
constante regateo de “mayor participación” en la renta nacional, de ser un
mas o menos importante “factor de poder”, de tener mayor o menor
“influencia” como aparato burocrático de negociación ajenos a los
sentimientos de los trabajadores.
Los dirigentes de la Federación de Luz y Fuerza hacen del sindicalismo
una práctica burocrática sencilla y acomodada a las oscilaciones de un sistema
capitalista dependiente y de permanente amistad con el gobierno de turno. Así
agasajaron a Onganía, almorzaron con el Ministro del Interior de Levingston y
participaron de homenajes a Lanusse en las sedes de sus propios gremios. Hoy
hablan de reconstrucción y liberación. Así fue y así será siempre su
conducta.
Nosotros levantamos una posición combativa en el seno de las
reivindicaciones inmediatas y sostenemos el protagonismo enfrentando a la
oligarquía y al imperialismo y a
la política de clases dominantes que pretenden la subordinación del movimiento
obrero para sus propios y exclusivos fines.
¿Qué opina Tosco del actual momento político-gremial y cómo juzga la gestión de Perón presidente en estos primeros 30 días de gobierno?
El actual momento político-gremial está signado por la lucha entre
quienes, desde variadas posiciones partidarias
y conceptos ideológicos defienden la democracia plena, la libertad, los
derechos generales de la clase obrera y el pueblo, impulsan un proceso
revolucionario contra la dependencia y por la liberación, y aquellos que, desde
posiciones populistas abiertamente contrarevolucionarias, fascistas y
macartistas son agentes del continuismo, del sometimiento y de la frustración
del pueblo y de la patria.
La gestión de Perón presidente ha transcurrido en medio de esa lucha
fundamental.