Compañeras y Compañeros: Traigo al Sexto Congreso del Frente antiimperialista y por el Socialismo, el saludo fraternal y revolucionario del Movimiento Sindical y Combativo de Córdoba, que apoyo con toda fuerza la realización de este extraordinario acto obrero popular y revolucionario en el camino de la conjunción de las fuerzas que levantan como bandera la liberación nacional y social Argentina y Latinoamericana. Queremos decirles a Uds. que venimos de un lugar en que todos los días estamos sufriendo agresiones de las bandas reaccionarias y fascistas. Anoche mismo frente a nuestra organización sindical, el Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba; esas bandas fascistas colocaron cerca de un ómnibus un artefacto explosivo que causó ingentes daños en nuestra organización y que es la continuidad de todos estos reaccionarios que están al servicio de la gran burguesía y la oligarquía y el imperialismo. Que se mostraron en el denominado botonaso durante la sedición de Navarro y que el día miércoles, ante la convocatoria de Perón, esas mismas bandas fascistas incendiaron un sindicato hermano: La Unión Tranviario Automotor, colocaron bombas al sindicato de los Empleados Públicos, intentaron incendiar SMATA y Luz y Fuerza, tirotearon la Voz del Interior y todos los días como dicen ellos tratan de reventar a las fuerzas revolucionarias, que son las que en definitiva los van a reventar a esos fascistas, con su unidad y con su lucha.
Nosotros como obreros, socialistas y revolucionarios queremos aprovechar esta oportunidad para resaltar el profundo significado que tiene la Unidad de las fuerzas comprometidas con la liberación. Cuando entrábamos aquí, nos repartieron un panfleto que dice:”La crisis del FAS”; y nos sorprendió, aún más al leer, en uno de esos párrafos criticando al FAS en cuanto a que solo se preocupaba en hacer congresos entre comillas, dicen, y no aportar a la lucha cotidiana de nuestro pueblo. Nosotros como obreros unitarios queremos decir aquí que reivindicamos la labor cotidiana sacrificada, unitaria del Frente Antiimperialista y por el Socialismo, y es por lo general de teóricos abstractos; colocar entre comillas el término de un Congreso que es verdaderamente un congreso porque es proletario, por que están los trabajadores, los villeros, los campesinos.
Hay a quienes les gusta discurrir permanentemente sobre los problemas teóricos y es verdad que la teoría es muy importante, pero ya el marxismo a fijado con toda claridad que la revolución se hace con la UNIDAD concreta de la práctica y de la teoría. Entonces no podemos quedarnos cuando la revolución bulle en América Latina en eminentes discusiones teóricas porque no hay teoría mas clara que la que expuso la compañera Villar de Tucumán con los problemas de la vivienda, del agua, de la salud, de la luz. Hoy está la teoría que va hacer verdaderamente la revolución.
Entonces para nosotros estos son los verdaderos congresos de la Unidad. Estos son los verdaderos congresos donde algunos compañeros hablan en la tribuna pero donde mejor se habla, de donde surgen las consignas con claridad, con fervor, con un gran compromiso revolucionario es de los compañeros que han hecho miles de kilómetros, con su fe, con su optimismo, con su compromiso para la revolución.
Y es entonces que nosotros hemos recibido con una gran alegría los documentos aprobados en este congreso. Porque son los documentos que incitan a esa palanca fundamental para liberarnos que es la UNIDAD de los sectores obreros, populares y revolucionarios sin discriminaciones; que es el abrazo entre los perseguidos y todos los oprimidos para enfrentar victoriosamente a los opresores y a los explotadores. Hemos escuchado aquí hablar del día miércoles de la presente semana y queremos hacer también brevemente, atento a lo solicitado por los compañeros, una referencia a lo ocurrido en el país el día miércoles. Perón lanzó una convocatoria apelando incluso a su permanencia o no en el gobierno. Señaló además que debían liberarse de malezas o depurarse de malezas el camino. Señaló que había toda una serie de circunstancias que estaban atentando contra el programa que había difundido públicamente en Argentina y desde el exilio. Y terminó haciendo centro en la cuestión que para nosotros fue fundamental, de todas estas maniobras instrumentadas el día miércoles. Perón defendió hasta las últimas consecuencias el pacto social de los burócratas, el pacto social de los patrones, el pacto social que en definitiva sirve a todos los explotadores. El gobierno había trazado el plan, que ese miserable 13% de aumento debía mantenerse hasta junio de 1975. En esa reactualización del acta de compromiso nacional se resolvieran los problemas de la baja rentabilidad de las empresas o rentabilidad negativa como le llamaban. Se resolvió el traslado a los precios de la incidencia del aumento de salarios, de los insumos importados, de la baja rentabilidad negativa y les aseguró una adecuada rentabilidad a todas las empresas, incluso los monopolios extranjeros. Creían que nuestra clase obrera, que nuestro pueblo trabajador iba a soportar pasivamente esta exacción a su presupuesto. Iba a someterse pasivamente a la explotación de la cual es objeto todos los días. Sin embargo, incluso ya hace falta una lista, para señalar la larga serie de luchas, la larga serie de enfrentamientos a las patronales y al pacto social por parte de nuestra clase obrera. Si recordamos los compañeros del transporte de Córdoba, los compañeros de Acindar de Villa Constitución, los compañeros de Matarazzo, los compañeros de Gráficos y Prensa, los compañeros de Propulsora Siderúrgica, los compañeros aceiteros, los compañeros de Misiones que salieron a hacer un Misionazo, un Posadazo, enfrentando en la calle, con las barricadas, a esa ley de prescindibilidad comprendida en el pacto social; los compañeros docentes, que están dando un ejemplo maravilloso de la lucha de nuestra clase. Perón a todos nos dijo, compañeros, que aquí se va a terminar todo, aquí van a reprimir, nos van a declarar ilegales las huelgas, nos van a retirar las personerías, nos van a intervenir, si hasta el 1° de julio de 1975 no bajamos la cabeza y aceptamos toda la legislación reaccionaria y represiva que se descarga sobre la clase obrera y el pueblo. Y nosotros, cuando él dice que lo tironean de la derecha y lo tironean de la izquierda, pero él marcha por el centro, señalamos también, cuando dice que las cosas que hacemos bien deben ser apoyadas por quienes nos apoyaron o por quienes muestran su complacencia con todo lo que hacemos, cuando él dice que se apoye por un lado y que se critique por el otro, y que esas críticas vayan dirigidas adonde puedan ser resueltas, pero todas estas luchas, compañeros no han sido críticas, han sido un clamor de la clase obrera, han sido luchas del pueblo trabajador ¿cómo se les ha respondido, compañeros? Cuando en Misiones, los compañeros luchaban contra la ley de prescindibilidad, largaron los cosacos a la calle, golpearon a los compañeros, declararon ilegales sus medidas. Cuando los compañeros han salido a luchar el no está en la derecha, no está en la izquierda, pero nosotros preguntamos al General Perón, ¿cuántos son los presos y de quienes son los presos que hay en este país? Nosotros decimos que hay muchos presos de las fuerzas obreras populares y democráticas, que hay muchos presos de la izquierda, pero que no hay ningún preso de la derecha, los presos de la derecha son reverenciados y condecorados y se hace la política que quiere la derecha, mientras se manda a los compañeros que luchan a la cárcel o se los tortura y se los secuestra como se marcó aquí. ¿Cuántos prescindibles hay de la derecha? Sin embargo compañeros va a haber muchos prescindibles en el futuro. Por rigor, los prescindibles son los compañeros del IME en Córdoba, son los compañeros del Banco Nación, son distintos compañeros de la Junta Nacional de Granos. Y hoy está nuevamente la ley de prescindibilidad, hoy está aprobada ya por la mitad del Parlamento y dispuesto a ser aprobada por la otra mitad que falta.
Entonces, cuando la derecha tira, evidentemente se inclina a la derecha; pero cuando la izquierda tira leña, como lo decía López Rega, así en Plaza de Mayo, leña con la izquierda. La libertad de expresión, nosotros podemos decir, que está clausurado el diario El Mundo, El Descamisado, Militancia, que se ataca Posición, que se atacan distintos organismos de distintas ideologías y partidos políticos populares. Pero la prensa oligárquica, a la cual le dedicó un piropo, así medio enojado, sigue saliendo y no tiene ningún problema y evidentemente no los va a tener. Mientras nuestra prensa, la prensa de nuestra clase sigue siendo golpeada por la derecha que está en el gobierno hegemonizando la política de quienes plantean un camino centrista, cuando sirven claramente en muchísimos aspectos a la política de derecha.
A nosotros nos incendian las sedes sindicales, a nosotros nos colocan bombas, amenazan que nos van a matar todos los días, nos intervienen sindicatos. La burocracia, las patronales, el gobierno viven amenazándonos permanentemente. Los burócratas, Otero, Raviti, Romero y cía, salen a defender ese pacto social que hará a la Argentina potencia. Este Otero dijo me voy a Ginebra a ofrecerle al mundo, a todas las naciones, una creación económico social nueva, la solución, algo nunca concebido, parido allá en Azopardo, la cueva de la burocracia: el Pacto Social. Así fue a mostrar al mundo ese pacto social: de los burócratas y de los patrones, nos han conminado, a no luchar, nos han amenazado reiteradamente con hacer tronar el escarmiento. Nosotros hemos escuchado el miércoles pasado a los grupos fascistas que gritaban: “queremos a Navarro, ya van a ver cuando venguemos la muerte de José”... “Se siente, se siente, Rucci está presente”, etc.
Entonces toda esta política de conciliación de clases, que se desarrolla en nuestro país y que va a continuar hasta que la clase obrera resuelva el problema de la destrucción de este sistema explotador y cree un sistema de fraternidad, cual es la sociedad Socialista. No podemos engañarnos, en ese centrismo inocuo, sensible a las presiones de la derecha, como solución, como alternativa de esa Argentina burguesa dependiente del Imperialismo. Por eso debemos contestar en esta oportunidad, como trabajadores, que nosotros vamos a continuar luchando. Nos intervendrán, nos meterán bombas, pero vamos a seguir luchando, porque no aceptamos las amenazas del gobierno, ni aceptamos el pacto social.
El 25 y 26 de julio, la burocracia ha programado su congreso, el congreso de la CGT, el congreso que tratará de expresar ante el país y ante el mundo, que el movimiento obrero argentino, sigue los dictados de esa construcción burocrática. Nosotros hicimos en Buenos Aires, la semana pasada, una reunión muy importante y unitaria, una reunión entre el Movimiento Sindical Combativo, el Movimiento Sindical de Bases y la Intersindical Nacional y acordamos promover para el 20 de julio, o sea 4 ó 5 días antes del congreso de la burocracia. Hemos hablado con compañeros peronistas, con los compañeros Di Pascuale, Ferrarese, del Peronismo de Base, hemos hablado con compañeros radicales de O.NA.T.RA. (Organización Nacional de Trabajadores Radicales) y hemos coincidido en sumar todas nuestras fuerzas, para que el 20 de julio tengamos como aquí, en el Luna Park, las bases obreras repudiando a la burocracia. En ese congreso pensamos plantear los compañeros de base, que esos dos días en que se reúna la burocracia, convoquemos a movilizaciones en su repudio, frente a la propia CGT, en las calles de Buenos Aires, para repudiar esa burocracia.
Nuestra posibilidad de triunfar, tanto en el campo obrero como en el campo político, pasa por esa comprensión de la necesidad de la Unidad. Y en esta convocatoria van a estar compañeros peronistas, radicales, del FAS, comunistas, socialistas, independientes. Esa Unidad de la clase tenemos que llevarla al campo político, al Frente de Liberación Nacional, para golpear las estructuras.
Nosotros, compañeros, sabemos que es difícil hacer el esfuerzo de trasladarse, desde distintos lugares del país para actos de esta naturaleza. Pero a su vez, apelamos nuevamente a ese espíritu de sacrificio, a ese espíritu revolucionario que tenemos todos, para que el congreso de la burocracia, que va a pretender avalar una vez más a este Pacto Maldito, como es el Pacto Social, no pase sin el repudio concreto y militante de nuestra clase obrera. Por eso compañeros de Salta, de Tucumán, de Formosa, del Chaco, de Mendoza; cada uno en sus organizaciones, en el Movimiento Sindical de Bases, en Movimiento Sindical Combativo, en la Intersindical, vayamos a Buenos Aires el 20 de julio a reventar, con nuestro repudio, a ese burocracia traidora.
15 de julio de 1974